@aguirre_alberto: MADERO Y SU ONDA GRUPERA… EL POSIBLE ORIGEN DEL ZAR DE LOS CASINOS Y EL PAN

Madero y su onda grupera

 
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 Madero y su onda grupera
 
Alberto Aguirre M.

Una revancha personal hacia Emilio Chuayffet y los priístas mexiquenses que frustraron su carrera política —más que un ánimo democratizador— movía a Rubén Mendoza Ayala, quien gracias al efecto Fox que en el 2000 implantó un “corredor azul” desde Los Pinos hasta Guanajuato, pudo convertirse en el primer alcalde panista de Tlalnepantla. Justo hace 10 años, amadrinado por Marta Sahagún, el ex priísta puso su vista en la gubernatura del Estado de México. Aconsejado por su secretario del ayuntamiento, Ulises Ramírez, y por Anuar Muñoz Pisano, líder de los jóvenes panistas en Atizapán, viajó a Chicago, Illinois en busca de una cita con Arturo Rojas Cardona, empresario que buscaba ampliar sus negocios en la zona conurbada al DF.

Mendoza Ayala llevaba una pequeña maleta y la intención de ganar un promotor para su campaña electoral. Afuera de la terminal 3 del aeropuerto internacional O’Hare lo esperaba un sujeto calvo, con bigote finamente recortado y traje negro, con una cartulina con su nombre, al que trató con igualdad y soltura. El político descubriría tardíamente que aquel que pensaba que un desenfadado chofer era en realidad El Zar de los Casinos, quien desde entonces se convirtió en uno de los financiadores más buscados por el panismo. Muñoz Pisano y Ulises Ramírez conectaron a Rojas Cardona con Juan Camilo Mouriño en la campaña presidencial del 2006, quien de la mano del mercadólogo Pepe Serrano sufragó anuncios espectaculares y eventos con shows musicales en vivo durante las campañas; y también la renta de aeronaves utilizadas por el extinto secretario de Gobernación y otros abanderados panistas, entre ellos los ex senadores Rodolfo Dorador Pérez-Gavilán y Guillermo Anaya, cuando fueron candidatos en Durango y Coahuila, y Gustavo Madero, quien en diciembre del 2011 logró la dirigencia nacional del PAN. Al arranque del calderonismo, El Zar de los Casinos buscó desesperadamente colarse a la administración federal y reclamó, como recompensa por sus aportaciones, la Dirección General de Juegos y Sorteos de la Secretaría de Gobernación a uno de sus allegados.

Antes de los infaustos sucesos del Casino Royale, Juan José Rojas Cardona a menudo convivía con los senadores panistas en un edificio en la calle de Esopo. Los apartamentos del penthouse eran de su hermano y Anuar Muñoz. En los pisos inferiores, Anaya, Dorador, Ramírez y otros legisladores panistas compartieron áreas comunes y muchos festejos que causaron alarma por tantas alharacas en los círculos de inteligencia.

Ya había comenzado la era de los moches en el PAN. Muñoz Pisano había truncado su carrera política —llegó a ser regidor en el ayuntamiento de Atizapán— y estaba al frente de una de las empresas comercializadoras “consentidas” de los ayuntamientos panistas. Serrano, en paralelo, vendió servicios de mercadotecnia política y manejo de campañas en Michoacán, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Serrano era plomero de muchos alcaldes panistas en todo el país, a quienes conquistaba con la promoción artística de eventos populares en los que participaban agrupaciones como La Arrolladora Banda Limón, Cañaveral, y Los Recoditos. Y en el 2011 participó activamente en la construcción de la candidatura de Gustavo Madero a la dirigencia nacional del PAN. En Estados Unidos y el norte de México es uno de los principales promotores de la Onda Grupera y tiene bajo su contrato a artistas de la talla de 3BallMTY, El Bebeto y su banda Patria Chica y otros. En Monterrey, los Rojas Cardona y sus socios han gozado de la protección de Fernando Larrazábal y Margarita Arellanes, principales apoyadores de los esfuerzos maderistas por reelegirse como presidente nacional del PAN.

Estas historias —de larga data y profundo conocimiento dentro del PAN— adquieren una peligrosa actualidad tras de los operativos de las Fuerzas Federales en seis casinos que operaba Entretenimiento de México, la firma de los Rojas Cardona con permiso para instalar 50 salas de apuestas, seis de las cuales funcionaban en Monterrey.

Si bien es cierto que el proceso de revocación del permiso de Emex inició hace casi tres años —durante la gestión de Alejandro Poiré como secretario de Gobernación— también lo es que la administración calderonista fue omisa en su combate. “En la cúpula panista le deben mucho”, acepta un ex funcionario federal, “pero no es un asunto de gratitud sino de inmoralidades. Cada vez que se metía en problemas, los abogados de Rojas Cardona amagaban con divulgar los videos que almacenaron durante todo ese tiempo. Por ejemplo, decían que tenían grabado a Juan Camilo en fiestas y actos corruptos”.

Las amenazas se extendían a otros asociados. A finales del 2013, directivos de Exciting Games entregaron 160 millones de pesos a Entretenimiento de México, después de que los hermanos Rojas Cardona los amenazaran con revelar información de su “permiso falso”.

Estas historias podrían ser expuestas durante el debate que sostendrán mañana Madero y Cordero, quienes “no deberían incurrir en ataques infructuosos que sólo dañan la imagen de la institución”, a juicio de Mauricio Tabe, dirigente del PAN DF. ¿Será?